Hoy, en las circunstancias que estamos viviendo, hemos puesto a prueba el trabajo de nuestras organizaciones de desarrollo y talento humano de los últimos años. La pregunta para hacernos es: ¿tenemos el talento humano, la inteligencia emocional, la capacidad de ejercer el liderazgo en equipo y la adaptación que se necesita en estas épocas?
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Por años hemos enfocado el área de desarrollo organizacional a preparar los cuadros directivos de la empresa con el mejor talento humano que hemos podido. Hemos desarrollado herramientas de contratación, de diagnóstico; hemos evaluado capacidades técnicas y emocionales; hemos ejecutado procesos de desarrollo individual, en capacidades distintas; muchas veces depuramos y volvimos a contratar; desarrollamos planes de retención, entre otros. Y todo ello en la crisis se ha puesto a prueba, determinando si tenemos en nuestras organizaciones las capacidades necesarias para trabajar en un ambiente de tremenda tensión, de extrema incertidumbre; en un ambiente que se tornó digital y alejado de la empresa.
Tres cosas que han cambiado más que nunca:
- Habilidades técnicas vs. liderazgo a distancia: en momentos de crisis y de crecimiento necesitamos talento sólido técnicamente, pero más que nada, con habilidades de liderazgo que les permitan manejarse adecuadamente. Habilidades como manejo de conflicto, manejo de la ambigüedad, mantener equipos motivados y enfocados, agilidad estratégica, entre otras. Y —como decimos en Volaris— para cerrar con broche de oro, saber que cuentas con buenas personas. El ambiente en Volaris ha implicado contraer la empresa a 15% de su capacidad en un mes, luego iniciar una expansión acelerada en cinco meses a 70%, y pronto a un 86%. La inteligencia emocional, la capacidad de comunicar un futuro, y la habilidad para bajar a hacer funciones y luego regresar a dirigir, es un reto enorme. Todas las premisas del negocio han cambiado.
Las compañías
que salen bien
posicionadas
después de
cualquier tipo de
situación adversa
son aquéllas que
tienen a las mejores
personas, con las
mejores habilidades,
y revolucionan
comunicando
y liderando
hacia el nuevo
medio ambiente.
- Habilidades para brindar orden, simpleza y realismo al equipo: yo uso un ejemplo similar en la empresa que en la educación: hay que hacerlo en método Montessori, el cual se caracteriza por proveer un ambiente preparado, ordenado, simple y real; donde cada elemento tiene su razón de ser en el desarrollo del nuevo plan de negocios y de las personas, y se requieren personas que operen así. La clave es promover naturalmente la socialización, el respeto y la solidaridad en un ambiente que es liderado mediante medios digitales. Las compañías que salen bien posicionadas después de cualquier tipo de situación adversa son aquéllas que tienen a las mejores personas, con las mejores habilidades, y revolucionan comunicando y liderando hacia el nuevo medio ambiente. No sirven en este ambiente los talentos individuales, es clave el talento en equipo. De nada sirve tener un equipo lleno de estrellas, todos jalando para su lado. Los líderes que están triunfando son los que entienden y se acomodan a estas prioridades y pueden poner orden en el caos, simplifican sin romper el control, son realistas de sus recursos y juegan una posición en el cuadro del equipo para atacar y defender, subiendo y bajando según sea necesario, pero regresando a jugar su posición en el momento clave.
- Flexibilidad y adaptación: finalmente, la prioridad más importante en los próximos meses será la capacidad de expandir a velocidades vertiginosas y luego contraer. Este ejercicio, dadas las peculiaridades de la crisis, será nuestra constante. Si ello es real, forjar el costo de la empresa en un esquema lo más variable será la clave. Las organizaciones entonces tendrán que aprender a acomodarse a cada tamaño, y las funciones organizacionales y la ejecución deben ser variables. Ninguna organización que no se pueda adaptar a ello será exitosa. Hay que adoptar este mood en la organización y la habilidad del ejecutivo para expandir y reducir, liderar a los equipos y afrontar las consecuencias psicológicas para los colaboradores; comunicar, simplificar, eliminar excesos, y administrar proveedores en estas condiciones.
En Volaris, ¡hemos encontrado que tenemos el talento humano, la inteligencia emocional, la capacidad de ejercer el liderazgo en equipo y la adaptación que se necesita en estas épocas! ¿Y tú?
ENRIQUE J. BELTRANENA M.
Fundador, Presidente y Director Ejecutivo, y miembro del Consejo de Volaris. Es un gran aviador y trabaja enseñando valores a las generaciones jóvenes. Recibió el premio Federico Bloch por la Asociación de Transporte Aéreo de América Latina y el Caribe. En 2011, EY lo reconoció como Emprendedor del Año en México. Posteriormente, en 2012, se incorporó al Salón de la Fama de EY en Mónaco como parte de los principales empresarios del mundo. El presidente de Francia le concedió la Orden Nacional al Mérito (Insignias de Caballero). Además, fue reconocido por la revista de negocios Líderes Mexicanos dentro de los 300 principales líderes en México durante los últimos 12 años.