El amor duradero requiere de buenas actitudes y de acuerdos; suena frío, pero puede ser muy útil para mejorar tus relaciones de pareja o con otras personas.
En febrero, las parejas suelen realizar actividades para revivir momentos románticos, pero resulta raro que intenten cerrar acuerdos para mejorar su relación.
El amor realmente se puede confirmar sólo con el tiempo, sin embargo, no siempre le damos la oportunidad adecuada. A las primeras dificultades tomamos actitudes que imposibilitan que las cosas mejoren.
Hoy te quiero mostrar cuatro errores muy comunes que cometemos para mantener relaciones sólidas y de largo plazo, con sus posibles soluciones.
Los psicólogos les llaman los 4 caballos de la Apocalipsis del matrimonio. Puede ser un buen inicio para mejorar tu relación de pareja o evitar que se descomponga. Recuerda que en todo tipo de relaciones, si son sinceras, siempre habrá algún tipo de dificultad.
Los cuatro errores que solemos cometer cuando eso sucede es 1) criticar, 2) despreciar, 3) defenderse o 4) cerrarse.
1. Criticar
Es muy importante que cuando algo te moleste lo digas de manera clara, señalando la acción que te disgusta y no a la persona.
Mejor decir, “no me avisaste que llegarías tarde, sabes que eso me molesta”, en lugar de un “tú siempre me dejas esperándote”.
Tampoco debes suponer cosas o insinuarlas: “me imagino con quién andabas”.
En todo caso, expresa lo que sientes: “me preocupé”, “tenía mucha hambre y no comí por esperarte”, etc.
Si eres al que le reprochan, debes evitar que escale el problema. En primer lugar, si tu pareja tiene razón, aceptar el error, ofrecer una disculpa y tratar de compensar el enojo, pero nunca justificarse reprochando un comportamiento similar, defendiéndote.
2. Despreciar
Es clásico que cuando hay una postura encontrada, uno suele despreciar al otro: “tú no sabes”, “te vas a perder”, “quién te va a escuchar”.
Con ese tipo de respuestas nos estamos poniendo por encima de nuestra pareja. No lo hagas, somos pares y estamos al mismo nivel.
Lo mejor es lanzar una propuesta: “¿No quieres ir?, quedamos muy formales con los Pérez, ya no es hora de avisar. ¿Qué propones?”
Evita frases de desprecio. Practica en situaciones “normales”, para que lo puedas hacer cuando estés molesto. Y si te enojas, no pasa nada, sólo cuida tus palabras.
3. Defenderse
Es muy común que una de las partes, cuando no cumple un compromiso, en lugar de admitirlo, se defienda.
–No me has depositado lo que quedamos que íbamos ahorrar cada mes.
–¿Qué crees que me sobra el dinero?, pagué las medicinas y la comida con los Pérez….
En realidad, lo podemos contestar distinto: “Es cierto, pero fíjate que con las medicinas de Juanito y la comida con los Perez, me desfalqué. Vemos qué podemos hacer”.
Hay que ofrecer disculpas, pero no ponernos a la defensiva.
4. Cerrarnos
Es una de las actitudes en pareja que más daño hacen.
Una de las partes ya está muy estimulada, ya sea por un enojo o una preocupación, y prefiere no hablar para evitar una discusión. Sin embargo, el otro interpreta la situación como que al otro no le importa.
Un ejemplo, es cuando llega el esposo y pide hacer cuentas porque no alcanza el dinero (por la comida con los Pérez) para sacar el mes adelante. Ella puede decir “lo vemos luego, estoy ocupada”.
El marido piensa que no le importa la situación, sin embargo, es muy posible que la mujer se sienta incapaz de hablar del tema. Sabe que va a perder el control, y mejor se cierra. Hay personas así, pero al cerrarse, la comunicación se pierde.
¿Qué hacer? Pues resulta muy correcto, en este caso, que la mujer pida distancia para analizar y resolverlo: “me siento sobrecargada”, pero todo ello requiere un acuerdo previo: “cuando se presenten estos casos permíteme actuar así, o asado”.
La otra parte puede ser extremadamente ansiosa e incapaz de posponer los asuntos. Por tanto, el acuerdo debe ser muy claro para evitar una dinámica negativa.
Todos estos patrones de comportamiento pueden parecerte artificiales, pero practicarlos resultará de mucha ayuda.
Recuerda: el conflicto es normal. A la mayoría de nosotros no nos enseñaron a resolverlos ni a dialogar. Una sola de las partes puede hacer gran diferencia, pero no puede cambiar todo. Se necesitan acuerdos mutuos.
Espero que te sirvan para mejorar tu relación de pareja y también con otras personas.
Feliz día de San Valentín.
Contacto:
Rosalinda Ballesteros, directora del Instituto de Ciencias del Bienestar y la Felicidad de Universidad Tecmilenio.*
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Artículo publicado en Forbes.