La pandemia de la COVID -19 ha desdibujado todavía más las líneas que separan el entorno profesional del personal de tal modo que muchos empleados están al borde del agotamiento. Como consecuencia, muchas empresas de todo el mundo han convertido la salud y el bienestar de los empleados en una de sus principales prioridades para 2021.
La proporción de los comentarios de los empleados relativos al bienestar aumentó en un 46% en 2020 con relación al año anterior, con más del 75% relacionados con la salud mental y financiera. Aunque el 96% de las empresas ha incorporado recursos adicionales de salud mental, sólo uno de cada seis empleados se siente respaldado.
Para responder a estos retos, hemos analizado más de 150 millones de respuestas de empleados y 30 millones de comentarios de empleados. El resultado de esta acción se plasma en el “Informe sobre la salud y el bienestar global 2021”.
Es evidente que el modelo habitual de los negocios ya no satisface las necesidades de salud y bienestar de los empleados. Las organizaciones deben afrontar la situación actual de fatiga y ansiedad causadas por la pandemia y buscar una forma más ágil de ofrecer soporte en salud y bienestar a sus empleados.
CADA EMPLEADO PUEDE TENER NECESIDADES PARTICULARES
El reto de afrontar las necesidades de salud y bienestar de los empleados reside en que pueden diferir según una serie de variables como la demografía, la región geográfica, el sector, etcétera.
Por ejemplo, el 17% de los comentarios relativos a la salud mental en el sector dela educación (uno de cada seis) mencionó alguna clase de herramienta de comunicación como Zoom, Google Hangouts y Skype, que varía considerablemente de las preocupaciones citadas por el sector del transporte.
Los empleados de un sector podrían necesitar más soporte para adaptarse al trabajo remoto, mientras que los de otros sectores podrían necesitarlo para afrontar la presión creciente en su trabajo, o requerir recursos más eficaces para proteger su salud física.
La percepción que tienen los empleados sobre el grado de compromiso de sus empresas con la salud y el bienestar también puede influir en los niveles de implicación de los empleados.
El presupuesto suele ser un aspecto que se tiene en cuenta. Por ejemplo, la mayoría de los encuestados en Brasil tiene un presupuesto inferior a 100,000 dólares al año; por su parte, en Estados Unidos y México se dispone de presupuestos superiores al millón de dólares.
Esta cantidad de recursos económicos destinados a nuevas iniciativas de salud y bienestar influye en el modo en que puede responder una organización; sin embargo, lo que cuenta realmente para los empleados es tener la percepción de que su empresa está realmente comprometida a afrontar sus preocupaciones relativas a la salud y el bienestar.
En la mayoría de los casos, significa r enunciar al enfoque de modelo único para todos e incorporar iniciativas concretas que tienen en cuenta el feedback de los empleados en tiempo real.
Las organizaciones deben afrontar la situación actual de fatiga y ansiedad causadas por la pandemia y buscar una forma más ágil de ofrecer soporte en salud y bienestar.
La medición de las repercusiones de las iniciativas sigue siendo un reto.
Existen expectativas claras sobre los resultados de negocio que la salud y el bienestar deberían proporcionar a las empresas, por ejemplo, la reducción de los costos en asistencia sanitaria, así como niveles más altos de implicación y retención.
El reto constante para muchas empresas consiste en establecer un vínculo bien definido entre las necesidades de los empleados, las ofertas individuales y los resultados de negocio. Esto no sólo beneficiaría a la toma de decisiones, sino que también incrementaría la eficiencia de las empresas que tienen recursos limitados.
En Estados Unidos, el 29% de los encuestados está muy de acuerdo en afirmar que tienen en cuenta los datos existentes, mientras que en Brasil esto representa el 13%.
La mayoría de las organizaciones de todo el mundo está de acuerdo en que los datos son importantes, pero una cuarta parte de los encuestados sigue situando a sus empresas en una posición neutra.
Si desea obtener más información sobre las repercusiones que la COVID-19 tuvo en la salud y el bienestar de los empleados en 2020, y cuál fue la respuesta de las organizaciones, descargue nuestro “Informe sobre la salud y el bienestar global 2021”.