Si vemos lo que ha pasado en los últimos 13 años, desde la quiebra de Enron, se ha despertado y desencadenado la atención tanto de gobiernos como de empresarios al tema de la Ética.
Desde entonces, infinidad de empresas a nivel global se han encontrado bajo investigación por casos de violación a diferentes leyes; por ejemplo, Walmart por corrupción, HSBC por lavado de dinero, etc.
Esto les ha costado multas multimillonarias, ser sometidas a tortuosos procesos de escrutinio y litigio y un tremendo daño a su patrimonio, imagen y reputación. “Te lleva 20 años construir tu reputación y cinco minutos para arruinarla, si piensas en eso, harías las cosas diferente.” (Warren Buffet)
Ahora la pregunta es, si estos dos conceptos de Ética y Compliance se refieren a lo mismo, ¿deben de ir juntos o se trata de cosas diferentes?.
Veamos, ¿qué es primero, la ética o el cumplimiento?Las raíces del capitalismo están basadas en los principios morales del mutuo interés de las partes a largo plazo, planteados por el que se considera padre del capitalismo, Adam Smith.
Sin embargo, la historia desde la Revolución Industrial a la fecha, ha estado plagada de casos en donde las empresas han fallado en cumplir en auto-regularse por esos principios éticos, obligando a las autoridades a establecer lineamientos y leyes que las obligan a hacerlo, so pena de multarlas y afectarlas de muchas maneras si no lo hacen.
Estos escándalos que han costado miles de millones de dólares a las empresas, en la mayoría de los casos están relacionados con violaciones de ejecutivos para lograr un beneficio personal, resultados o una combinación de ambas; motivados por ambición o por fuerte presión para el logro de objetivos impuestos por la empresa, pero sea por la causa que sea, han violado leyes que en muchos casos los han llevado a la cárcel y a las empresas a perder financieramente. Como vemos, nadie gana, ¿por qué entonces sigue sucediendo?
Otro factor a reconocer es el de las redes sociales, afortunada desgraciadamente las empresas están sujetas a los efectos virales que producen; éstas pueden catapultar los efectos positivos o negativos de la reputación de la empresa, por eso es importante que lo que se difunda en las redes sea positivo.
La situación actual
La cantidad de leyes con las que las empresas tienen que cumplir, hace casi imposible el poder asegurar que sus empleados las cumplan, aún cuando tengan la mejor voluntad de hacerlo.
En un intento por aminorar ese riesgo, surgen de diversas fuentes lineamientos para implementar programas de Ética y Compliance, aparecen las figuras Compliance Officer (CO) o Chief Executive Compliance Officer (CECO) como una profesión, su función es básicamente la de asegurar que la empresa cuenta con un programa efectivo de Ética y Compliance. (Darcy, 2013)
Adam Smith, a quien ya referimos como El Padre del Capitalismo, conocido igualmente como el Enemigo de la Regulación Gubernamental, es decir, que una es alternativa de la otra.
En AMITAI, siempre hemos dicho que hay una relación inversamente proporcional entre los niveles de ética de la empresa y los sistemas de control que requiere. A mayor ética, menor la necesidad de control y viceversa.
Efectivamente, como lo plantea Adam Smith, si las empresas no se auto-regulan, entonces el Estado tiene la obligación de imponer sistemas de control; la falta de auto-regulación de las corporaciones manifestada por todos estos escándalos, ha derivado en una consecuente proliferación de leyes, lineamientos, acuerdos internacionales, y mejores prácticas que ahora tienen que conocer y seguir; a manera de ejemplo: USSC Guidelines, OECD Good Practice Guidance on Internal Controls, Ethics and Compliance, OIG Compliance Guide, Sarbanes Oxley, COSO Framework, UK Bribery Act, FCPA, GAAP, IFRS, entre otras.
Si algún(os) empleado(s) se ven involucrados en un acto de violación a una ley, tal como soborno y corrupción, prácticas comerciales deshonestas, lavado de dinero, etc., la empresa automáticamente se vuelve objeto de una investigación por diferentes autoridades, dependiendo de su origen, naturaleza de negocio, presencia en diversos países (sujeta al cumplimiento de diversas leyes), etc.
Piense por ejemplo en una empresa productora de insumos mexicana, de la cual uno de los socios es una empresa inglesa que cotiza en la bolsa de valores de Nueva York con oficina regional en Inglaterra, China y Brasil. Esta empresa está sujeta, cuando menos, a las leyes de México, Estados Unidos, Inglaterra, China y Brasil; si compra insumos en otras partes del mundo también está sujeta a las leyes de esos otros países.
Como podrá observar se vuelve muy complejo. La única defensa que tienen las empresas, no es el evitar que las violaciones se den, sino demostrar que tienen un programa efectivo de Ética y Cumplimiento, pues es lo único que las puede salvar de una posible sanción; tal es el caso de Morgan Stanley / Peterson FCPA 2012. Su programa de Ética y Compliance no sólo evitó una pena multimillonaria, sino también logró el reconocimiento de su programa.
¿Qué hacer ahora?
Un común denominador de la mayoría de los lineamientos sugeridos por diversas organizaciones y leyes, es la voluntad de la empresa de elevar los niveles de Ética y asegurar en la manera de lo posible que sus empleados sepan lo que pueden y lo que no pueden hacer.
De lo anterior se desprende la necesidad de elevar la Ética de los empleados, pues la complejidad que hemos mencionado, la globalización, la tecnología e Internet, hacen cada día más difícil poder dirigir la conducta de los colaboradores con sistemas de control, por eso un programa empieza por elevar los estándares en la empresa, ésto se logra a través de:
- Seleccionar empleados honestos.
- Tener códigos de Ética claros.
- Capacitar a los empleados en temas de Ética y Cumplimiento.
Tener sistemas de control interno y reporteo efectivos. Hacer una administración de riesgos segura, entre otras.
Elevar la Ética en las empresas es la mejor forma de asegurar que la conducta de los empleados esté alineada a la misión, visión y valores de la corporación, pero además trae los siguientes beneficios:
- Reduce los actos de deshonestidad.
- Reduce los posibles costos legales asociados.
- Eleva la satisfacción de los empleados y los clientes.
- Eleva la productividad.
- Reduce la necesidad de sistemas de control.
- Protege la reputación de la empresa, entre otros.
Es común pensar que una empresa Ética se ve en desventaja frente a empresas que no lo son, ya que puede no enfrentar ciertos retos a corto plazo; a largo plazo es una buena estrategia de negocios. La historia demuestra: Enron y Arthur Andersen son empresas que ya no existen. Por lo tanto, la Ética Empresarial es la forma más sólida de asegurar la sustentabilidad.
En esta nueva época las empresas son valuadas no sólo con base a sus activos, materiales o no; ahora son valuadas en función de su Capital de Integridad, que tiene que ver con su vulnerabilidad de ser sujetas a multas y descalabros financieros o de reputación de la marca.
AMITAI, derivado de las necesidades actuales, es un sistema que desde hace años ha innovado para ofrecer una solución integral a las crecientes necesidades para tener programas efectivos de Ética y Cumplimiento.
Se ha convertido en un valioso aliado de las corporaciones, pues sus diversos módulos no están orientados sólo a la evaluación de la honestidad de los empleados, sino para una gestión integral de Ética Empresarial con soluciones a diversas fases del programa:
- El test líder de evaluación de Honestidad en México y América Latina.
- Una encuesta de Ética Empresarial.
- Un sistema de capacitación en línea en temas de Ética y Compliance.
- Un sistema de denuncia anónima, seguro y confidencial.