Como es de su conocimiento, en nuestro país estamos viviendo una época de cambios e incertidumbre financiera. Conscientes de ello consideramos que la prioridad de la mayoría de las empresas es reducir gastos y optimizar los recursos humanos y financieros.
La tercerización es una herramienta que permite contratar a un proveedor externo para la empresa, para la ejecución de actividades secundarias como la limpieza, la seguridad, servicios legales; o abarcar otras áreas dentro de la compañía como los sistemas financieros, contables, administrativos y de Recursos Humanos.
Reducción de costos: permite ahorrar gastos como los asociados a la inversión en infraestructura o tecnología, operativos, y los gastos de contratación de nuevos trabajadores que se hagan cargo de tareas que no son una función específica dentro de la empresa.
Focalización en core business: la tercerización permite a la empresa enfocarse principalmente en el negocio y no consumir recursos humanos y financieros en otras áreas que no son de su actividad principal.
Tercerización legal laboral: es el más demandado en la actualidad, principalmente para lo referente a la gestión de nóminas.
Pequeñas, medianas y grandes empresas tienen contratados los servicios de empresas auxiliares para la gestión de estas tareas y se ha demostrado la eficiencia de este tipo de contrataciones, además de contar con grandes beneficios a corto plazo. La crisis que vivimos actualmente ha convertido la tercerización en un factor determinante para las empresas. Cada vez son más aquéllas que buscan la tercerización de un gran número de sus tareas administrativas. Reconocemos que el objetivo primordial ante la “nueva normalidad” es brindar seguridad y nuevas perspectivas, así como ofrecer a las empresas el talento y las soluciones fundamentales para mantenerse competitivas.
La tercerización legal es también fundamental para contrarrestar los efectos económicos de la pandemia y evitar el desempleo masivo. Es una gran oportunidad para los trabajos asociados a actividades indispensables como perfiles médicos, farmacéuticos, y operarios de producción en manufactura de equipo médico. Ya sea trabajo fijo o trabajo temporal, la tercerización legal garantiza seguridad social y prestaciones de ley para los trabajadores, respaldo laboral y, en algunos casos, mayores prestaciones adicionales para beneficio de los colaboradores. México es el mayor exportador en América Latina de dispositivos médicos. De acuerdo con la Asociación Mexicana de Industrias Innovadoras de Dispositivos Médicos (AMID), las empresas en México cuentan con 30 plantas de producción, que en condiciones normales dan empleo a más de 130 mil personas. En este momento de emergencia sanitaria nacional —y mundial— es un hecho que se requerirá más oferta de mano de obra mexicana para cubrir mayor producción y exportar más insumos. Para este nuevo reto en el país la tercerización jugará un papel primordial.
Reconocemos que el objetivo primordial ante la “nueva normalidad” es brindar seguridad y nuevas perspectivas, así como ofrecer a las empresas el talento y las soluciones fundamentales para mantenerse competitivas.
La crisis sanitaria por Covid-19 seguirá afectando el entorno laboral a corto, mediano y largo plazo; los esquemas de subcontratación legal serán una de las alternativas más efectivas para generar fuentes de empleo en los meses donde aún prevalezca la pandemia, y para las nuevas dinámicas profesionales que se presenten en el futuro inmediato. Es imperante tener en mente que los esquemas de subcontratación legal son hoy en día una de las alternativas más efectivas para generar fuentes de empleo formal y agilizar la colocación de personal en las actividades económicas con mayor demanda en los meses donde aún prevalezca la pandemia —además de que serán la herramienta más utilizada ante las nuevas formas de laborar—. No olvidemos tampoco que en mayo del presente año, México perdió más de 1 millón 181 mil empleos formales por efecto del Covid-19. Esa cifra equivale al número de empleos generados en los 35 meses previos; son tiempos que requieren transparencia y solidaridad, y debemos mantenernos alerta a las herramientas que permitan optimizar los recursos en las empresas.
Ricardo García
CEO
Fundada en 2005, Big Group se especializa en administrar nóminas y capital humano, cumpliendo con los lineamientos y normas vigentes para no poner en riesgo a las compañías.
